Panorama Actual de la Economía Peruana
Mario Andre López Rojas
Hace tiempo venimos escuchando que el crecimiento de la economía peruana está basado en sólidos fundamentos macroeconómicos, lo cual ha dado lugar a que el Perú venga siendo considerado, a nivel mundial, como un ejemplo de éxito en el manejo económico, principalmente en el manejo de la política monetaria. Pues bien, veamos cuáles son esos llamados “sólidos fundamentos” que, a pesar de la difícil coyuntura internacional y la desaceleración económica, han permitido que el Perú haya venido liderando el crecimiento económico entre los países de América Latina, con un crecimiento promedio de 5,3%, entre los años 2007 y 2015. El crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) del Perú, durante la última década, se ubica en el cuarto lugar entre las economías emergentes, solo superado por el crecimiento de Qatar, China e India. Incluso, después de la crisis financiera de 2008-2009, Perú alcanzó una tasa de crecimiento promedio de 5,3%, tasa superior al promedio de la región (2,6%). En el siguiente gráfico puede observarse también el crecimiento promedio del PBI desde el año 1950, así como la tendencia y puntos de quiebre.
No olvidemos que el Perú, en cuanto a extensión geográfica ocupa el cuarto lugar en Sudamérica y el puesto 20 en el mundo; en población el quinto lugar en Sudamérica y el puesto 40 en el mundo; en valor de PBI total se ubica en el séptimo lugar de Sudamérica y puesto 49 en el mundo. Esto último nos ubica dentro de las 50 primeras economías del mundo; pero cuando realizamos el análisis del PBI per-cápita, se nos ubica en el puesto 89 a nivel mundial; y el valor de nuestras exportaciones en el séptimo lugar de Sudamérica y puesto 41 en el mundo.
Por otro lado, La Inflación del Perú se ha logrado situar en un promedio de 2,9% entre los años 2002 al 2015, aun cuando en los últimos años, se rebasó el límite superior de 3% del rango meta, la tendencia actual viene mostrando que cerrará el año dentro de la meta, con lo cual la estabilidad monetaria del país, está garantizada. En el gráfico siguiente, puede verse su evolución de 1950 al 2015.
El Directorio del BCRP mantiene la Tasa de Referencia en 4,25% desde el mes de marzo del presente año, con la reducción de la inflación y sus expectativas. Así, la inflación acumulada en los últimos doce meses pasó de 4,61% en enero a 2,94% en agosto de 2016, como producto de la reversión de los choques internos por el fenómeno de El Niño, la reducción de las expectativas inflacionarias así como de la apreciación del sol observada desde marzo. Además, los efectos de los aumentos de los precios de algunos alimentos y servicios públicos, y del tipo de cambio sobre la inflación se han venido revirtiendo. El conjunto de acciones que realiza el BCRP tienen por objetivo garantizar la estabilidad monetaria del Perú: tasa de inflación baja y estable, pues está demostrado que países con baja inflación generan mayores tasas de crecimiento real, tal como se puede observar en el siguiente gráfico.
Por su lado, la evolución del resultado económico del sector público no financiero y cómo se logró controlar y revertir las altas tasas de déficit fiscal que presentó la economía peruana entre 1981 y 1990, ha permitido la reducción de la deuda pública bruta, que pasó de representar el 40% del PBI en el año 2005 a representar el 23% en el año 2015, con ello, el Perú ocupa el cuarto lugar dentro de los países emergentes con menor deuda pública como porcentaje de su PBI, solo nos superan Rusia, Emiratos Árabes Unidos y Chile; y el aumento de las Reservas Internacionales Netas (RIN) en los últimos años, a niveles que representan actualmente el 31% del PBI, lo cual nos permite gozar de una sólida situación macroeconómica.
En cuanto a las proyecciones 2016-2018: bajo el contexto de la recuperación de la economía mundial en los siguientes dos años, luego de dos años de bajo crecimiento, y la recuperación de la actividad económica interna, principalmente en sectores primarios, se espera lograr que el PBI alcance un crecimiento de 4,0, 4,6 y 4,2% los años 2016, 2017 y 2018, respectivamente. La recuperación de la actividad económica viene siendo impulsada desde el año 2015 por el desempeño de la minería, esperando que la producción de cobre de 2014 se duplique para el año 2018, contribuyendo con 0,6 puntos porcentuales al crecimiento promedio del periodo; mientras que, la inversión pública comenzó a crecer en el primer trimestre de 2016. Así, el crecimiento durante el período 2016-2018 será impulsado por la minería y la construcción, por su mayor contribución al PBI. Asimismo, en los últimos años, las cuentas fiscales pasaron de un superávit de 2,3% del PBI en 2012 (asociado a los precios altos de los minerales) a un déficit de 3,0% el 2016 por menores ingresos (3,0 puntos porcentuales), mayores gastos (1,8 puntos porcentuales) y menor resultado económico de empresas públicas (0,4 puntos porcentuales). Proyectándose sin embargo, una reducción gradual del déficit fiscal en los siguientes años, para lo cual se moderaría el crecimiento del gasto público a partir de 2017, consistente con la esperada recuperación de la inversión privada.